Mientras las florerías ubicadas en el cementerio municipal de La Antena atienden a miles de clientes durante la conmemoración de Todos los Santos, las florerías del centro de la ciudad viven un día más.
Las visitas a los cementerios se traducen en un boom para los negocios que se encuentran en las inmediaciones, con una alta demanda de flores. Sin embargo, las florerías del centro de la ciudad no experimentan el mismo auge, viendo una disminución en la compra de flores comparada con años anteriores.
Según Eliana Cartagena, quien trabaja en una florería de La Recova, la preferencia por comprar flores en los cementerios ha desplazado la compra en el centro de la ciudad, donde la juventud se limita a comprar pequeñas cantidades de flores.
Por su parte, Carola Salinas, dueña de una florería en el centro, confirma que las mejores fechas para su negocio son diciembre, San Valentín, el Día de la Madre y el Día de la Flor Amarilla, mientras que el 1 de noviembre se vive como un día normal.
Las florerías del cementerio, por su parte, reportan un aumento significativo en las ventas durante esta fecha, con un flujo constante de clientes que se acercan a honrar a sus seres queridos fallecidos. Cristian Pardo, uno de los floristas de la pérgola del cementerio, afirma que el 1 de noviembre representa el 40% de los ingresos anuales del negocio.
Las familias que trabajan en la pérgola del cementerio, transmitiendo el oficio de generación en generación, coinciden en que el trabajo es sacrificado, con jornadas extensas y una preparación constante para estas fechas.
La sequía ha afectado al rubro de las flores, impactando en la disponibilidad de algunas especies y aumentando la demanda de flores importadas. El crisantemo, por ejemplo, ha desaparecido como producto local, debido a su alto requerimiento de agua.
El contraste entre la alta demanda en el cementerio y la baja actividad en el centro de la ciudad refleja la transformación de la costumbre de comprar flores, con un cambio en la preferencia del cliente y la influencia de factores como la sequía.