La Región de Coquimbo cierra el mes de julio con un panorama de precipitaciones que se sitúa en torno a los valores normales, según el último Boletín Climático del CEAZA. Sin embargo, la realidad de los embalses es preocupante, ya que la capacidad de agua acumulada en la región se encuentra aún en un alarmante 11%.
El informe detalla que, a pesar de no haberse registrado eventos meteorológicos significativos durante julio, los caudales en los ríos han sido notoriamente bajos: Elqui con un 39%, Limarí al 55% y Choapa con un 68% de sus promedios históricos. «Esto se traduce en una continua disminución de agua embalsada en los últimos años», advierte el CEAZA.
El futuro inmediato también despierta inquietudes, ya que los modelos climáticos pronostican entre un 50% y 70% de probabilidad de precipitaciones por debajo de lo normal entre agosto y octubre. A medida que la temporada de lluvias llega a su fin, el boletín resalta la necesidad de estar atentos a los pronósticos diarios.
Se observa una fase Neutra del ciclo El Niño Oscilación Sur, con proyecciones que indican una posible llegada de La Niña hacia la primavera, lo que podría llevar a un incremento de temperaturas normales en los sectores interiores y a una probabilidad de precipitaciones por debajo de lo habitual.
El control de la situación hídrica se vuelve crucial, pues la cobertura nival en la región se mantiene en un 85-110% de los valores históricos, reflejando un estado de normalidad, pero se hace evidente que la región necesita más años de precipitación sustancial para asegurar su reserva de agua.