La inscripción de listas para las elecciones regionales de octubre ha evidenciado una profunda fragmentación tanto en el oficialismo como en la oposición, a pesar de los llamados a la unidad por parte del Presidente Boric y la expresidenta Bachelet.
En el oficialismo, cuatro listas competirán en ocho regiones, con la Democracia Cristiana (DC) y el Partido Radical (PR) liderando la fragmentación. La lista mayoritaria, que incluye al PC, FA, PPD, PS y AH, se unió tardíamente tras extensas negociaciones con la FRVS y el PL.
La oposición, por su parte, también presenta una división significativa, con Chile Vamos y el Partido Republicano enfrentándose en 40 comunas. La falta de acuerdo se evidenció en la competencia por la Gobernación Metropolitana, donde Claudio Orrego (exmilitante DC) se enfrentará a Nathalie Joignant (FRVS-PL).
En las alcaldías, la división es aún más evidente. Chile Vamos y el Partido Republicano competirán en ciudades clave como Concepción, Viña del Mar y Valparaíso, mientras que en Santiago, la inscripción de Aldo Duque (PSC) complica las posibilidades de la oposición de recuperar la alcaldía.
La fragmentación en ambos bandos deja en evidencia la dificultad para lograr una unidad que permita enfrentar las elecciones regionales de forma cohesionada. Los desafíos para ambos bloques se intensifican, con la división en el oficialismo y la oposición buscando recuperar terreno en las comunas clave.