Un individuo de 23 años ha sido sentenciado a 51 años de presidio por su participación en una serie de delitos cometidos entre el 1 de enero y el 16 de febrero del año 2022 en la comuna de Andacollo, región de Coquimbo.
El Tribunal Oral en lo Penal de La Serena, tras considerar la evidencia presentada por la fiscalía de Andacollo, ha determinado que J.A.C.P es responsable de dos homicidios frustrados, dos casos de porte ilegal de arma de fuego, un homicidio calificado, una receptación de vehículo, un delito de tenencia ilegal de munición y tráfico de drogas.
«Nos hemos enterado de la sentencia que establece las penas. La suma total de todos estos delitos asciende a 51 años de cárcel efectiva para el individuo», declaró la fiscal de Andacollo, Yocelyn Weisser, quien además añadió que «el cumplimiento de la sentencia comienza por la pena más alta y luego se continúa con las de menor cuantía».
De esta manera, el acusado deberá cumplir una condena de 20 años por homicidio calificado, seguidos de 12 años por los dos homicidios frustrados. Asimismo, deberá cumplir cinco años y un día por tráfico de drogas.
Posteriormente, por el delito de receptación, se le impondrán cuatro años de prisión, así como el pago de una multa. Luego, se le aplicarán cuatro años de cárcel por el primer porte ilegal de arma, y otros cuatro años por el segundo porte ilegal de arma. Finalmente, cumplirá dos años por tenencia ilegal de munición.
«El acusado actuó con premeditación y con la intención de matar, ya que apuntó y disparó el arma de fuego que portaba en reiteradas ocasiones contra el cuerpo de la víctima, en presencia de su pareja y sus hijos menores de edad, mientras se encontraban en el exterior de la vivienda», afirmó Weisser.
«Durante la investigación y el posterior juicio oral, los testimonios de las víctimas sobrevivientes y el testigo presencial del homicidio calificado fueron fundamentales, así como también la presentación de pruebas periciales, testimonios de los agentes de policía que trabajaron en los diferentes casos, y pruebas gráficas como videos y fotografías. Todas estas pruebas llevaron al tribunal a convencerse de la existencia de los delitos y de la participación del acusado más allá de toda duda razonable», concluyó la fiscal.
Esta condena ejemplar busca enviar un mensaje claro de que los delitos graves no quedarán impunes y que se tomarán medidas contundentes para garantizar la seguridad y la justicia en la región de Coquimbo.