Seis personas, todas vinculadas a la familia Aranda y a Patricia, presunta líder del clan de Ovalle, se entregaron voluntariamente a la justicia este lunes, tras la revocación de la medida cautelar dictada por el juez de garantía Luis Muñoz Caamaño.
Entre los entregados se encuentra Patricia Aranda, quien junto a sus dos hijas, un hermano, una hermana y la pareja de ésta, además de un amigo de la familia, decidió acatar la resolución de la Corte de Apelaciones de La Serena, la cual decretó prisión preventiva por peligro para la seguridad para los 23 acusados por tráfico de drogas, asociación ilícita y lavado de activos.
Patricia Aranda, quien según la investigación era el brazo operativo de la organización liderada por Johan Pérez, conocido como «El Talento», afirma su inocencia y confía en que la justicia la absolverá.
Según el abogado defensor, Carlo Silva, durante la semana podrían seguir los mismos pasos otros miembros del grupo, incluyendo el propio Johan Pérez.
«Esta decisión nos permite activar nuestra propuesta de defensa y aportar antecedentes que acrediten la inocencia de nuestros clientes», explicó Silva. «Se realizarán pruebas periciales, sociales y psicológicas, y se prestará declaración en la investigación para descartar el delito de lavado de activos».
La entrega de estas seis personas marca un giro importante en la investigación, que busca desmantelar una presunta organización criminal dedicada al tráfico de drogas en la región de Coquimbo.