En una ceremonia cargada de emoción, familiares y amigos de Camila Rojas se reunieron para despedir a la joven de 29 años que fue brutalmente asesinada en la Región de Coquimbo. La joven, quien recibió 97 puñaladas, dejó un vacío imposible de llenar en el corazón de quienes la conocieron.
Durante la ceremonia, la familia de Camila pidió justicia y la máxima pena para el hombre que ya contaba con antecedentes penales. Las muestras de cariño y el dolor por la pérdida de la joven se hicieron sentir en cada palabra que se pronunció durante el acto de despedida.
La comunidad se unió para brindarle el último adiós a Camila Rojas, una joven que tenía toda una vida por delante y que fue arrebatada de manera cruel e injusta. Sus seres queridos se comprometieron a mantener viva su memoria y luchar para que su asesino reciba el castigo que merece.
La partida de Camila ha dejado un profundo dolor en Coquimbo, pero también ha despertado la determinación de exigir un alto a la violencia y la impunidad. La joven será recordada por su alegría, su generosidad y su luz, que nunca se apagará en el corazón de quienes la amaban.