Las intensas lluvias registradas la semana pasada en la zona centro-sur del país han sido recibidas como un alivio para los embalses de la Región de Coquimbo. Según el Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA), las reservas de agua aumentaron en un promedio del 2% entre el 10 y 17 de junio del presente año, con embalses como La Paloma y El Bato creciendo un 2% y Corrales reportando un incremento del 11%.
A pesar de esta leve mejoría, desde CEAZA advierten que se requieren muchos años de lluvias para superar la sequía en la región. Cristian Muñoz, modelador estadístico de geociencias del CEAZA, explicó que la desertificación es un proceso que ha afectado al territorio de manera significativa, modificando el paisaje y el uso del suelo debido al déficit de precipitaciones sostenido en el tiempo.
Claudio Vásquez, gerente corporativo del Centro, hizo un llamado a definir una visión de largo plazo para el territorio y tomar decisiones basadas en evidencia. A pesar de que las lluvias han significado un respiro para muchos, la Región de Coquimbo lleva años viviendo un proceso de desertificación que avanza desde el norte hacia el sur.