La gobernadora de la región de Coquimbo, Krist Naranjo, se enfrenta a una nueva denuncia por extorsión, presentada ante la Unidad Anticorrupción del Ministerio Público y la Contraloría Regional por el diputado Juan Manuel Fuenzalida (UDI). La acusación señala que Naranjo habría solicitado dinero a sus funcionarios de confianza de forma recurrente, presionándolos para contribuir con parte de sus salarios o bonos, bajo amenazas de despido en caso de negarse.
Trabajadores del Gobierno Regional (GORE) expresaron su descontento con la gobernadora mediante una protesta en la sede del organismo, exhibiendo una pancarta que exigía su destitución con el mensaje «Fuera gobernadora!!! #Por los trabajadores». Según testimonios recogidos por el diario El Día, Naranjo habría designado a una funcionaria como «recaudadora», encargada de recolectar los fondos de manera indirecta para posteriormente entregárselos en efectivo.
En respuesta a estas acusaciones, Naranjo ha calificado la denuncia como un «montaje político» y ha declarado a Mi Radio que aún no ha decidido si buscará la reelección. La gobernadora ya enfrentó previamente una denuncia por ordenar traslados no relacionados con funciones institucionales, lo que resultó en una suspensión de su cargo por tres meses y una reducción del 50% de su sueldo tras una investigación de la Contraloría.
El escándalo en torno a Krist Naranjo sigue generando controversia y cuestionamientos sobre su gestión, mientras la comunidad y las autoridades continúan atentas al desarrollo de esta situación.