En la madrugada del jueves 7 de marzo de 2024, residentes de Coquimbo fueron sorprendidos por la aparición de una misteriosa espuma en el alcantarillado de las calles Pacheco Altamirano y Río Alcohuaz, cerca de la Villa Potrerillos.
La situación dejó perplejos a los vecinos, quienes notaron el fenómeno desconcertante y reportaron fuertes olores desagradables en la intersección de Balmaceda con Los Lagos, acompañados de síntomas como dolor de cabeza, náuseas y picazón en los ojos.
Ante estos eventos, dos compañías de Bomberos de Coquimbo acudieron rápidamente al lugar para investigar y gestionar la emergencia. Los residentes se mantienen en alerta ante esta situación inusual en la zona.