En las últimas semanas, varias regiones del norte de Chile, específicamente Atacama y Coquimbo, han experimentado una serie de sismos que han generado cierta preocupación en la población. Ante esta situación, expertos en sismología han aclarado la situación, destacando un elemento de suma importancia.
Según el análisis de los expertos, estos sismos forman parte de una secuencia de réplicas de un evento sísmico mayor. Esta secuencia de temblores, conocida como enjambre sísmico, se caracteriza por la ocurrencia de múltiples sismos en un área específica, sin que ninguno de ellos se destaque por encima de los demás.
El sismólogo señaló: «Existe una cantidad significativa de energía acumulada en la zona, lo que indica la posibilidad de un terremoto importante. El último gran terremoto registrado en la región fue el de Atacama en 1922, con una magnitud estimada entre 8.5 y 8.6. Sin embargo, debido a la falta de equipos de medición en esa época, no se cuenta con cifras exactas ni una ubicación precisa del epicentro».
El experto también hizo hincapié en que se mantiene una vigilancia constante en la zona, ya que se considera que existe la posibilidad de un evento sísmico de magnitud superior a 8 en el futuro. Sin embargo, es importante destacar que no se puede determinar con certeza cuándo ocurrirá dicho evento.
Cabe mencionar que el último gran terremoto que impactó la zona ocurrió hace nueve años, cerca de Los Vilos, alcanzando una magnitud de 8.4 grados. Este sismo dejó efectos preocupantes en el norte del país, reforzando la importancia de estar preparados ante posibles eventos sísmicos.
Las autoridades y organismos pertinentes continúan monitoreando de cerca la actividad sísmica en las regiones de Coquimbo y Atacama, con el objetivo de brindar información oportuna y tomar las medidas necesarias para la seguridad de la población.