Mucho se habla sobre la labor del profesor en la educación, pero existen otros profesionales que colaboran en el proceso de enseñanza-aprendizaje que es necesario mencionar, tales como psicólogos, psicopedagogos, fonoaudiólogos o las educadoras diferenciales.
Y son precisamente estas últimas las que hoy, 17 de octubre, conmemoran su día, el que muchas veces pasa desapercibido por celebrarse un día después que a los profesores.
Pero desde el Colegio Bernardo O’Higgins de La Serena no quisieron que este día pase como tal, por lo que relevó la importancia de la educación diferencial en el contexto educativo, y aprovechó de enviar un mensaje a la sociedad.
De acuerdo a la educadora diferencial y coordinadora del Programa de Integración Escolar del establecimiento, Ruth Arancibia, “los estudiantes tienen diversas barreras del aprendizaje que los colegios deben ir subsanando, observando con evaluación integral del estudiante no solo la desde la mirada educacional, sino una mirada inclusiva en lo social”.
La profesional indicó que “los programas de integración tienen la misión de poder abrir todas las barreras de aprendizaje, porque todos los estudiantes son capaces de aprender de una u otra manera dentro de un colegio”.
El establecimiento educacional, ubicado en avenida Balmaceda, se caracteriza por ser un colegio inclusivo, el que no selecciona estudiantes, por lo que su dimensión es muy variada. Sin ir más lejos, la matrícula total corresponde a cerca de 1.400 estudiantes, donde 255 pertenecen al PIE, más de un 16 por ciento.
“Ante esta realidad, el colegio no puede ser rígido, los profesores tienen que abrir su mente para poder enseñar con distintas formas”, asegura Arancibia, agregando que “el profesor no puede ser estático y solo hablar en la clase; tenemos que enseñar a través de lo audiovisual, auditivo, a través de la experiencia, sacarlos de la sala de clases, llevarlos a otros espacios para que vayan conociendo y también relacionando, entre tantas otras estrategias”.
Mensaje en el día de la educadora diferencial
Arancibia indica que la educación diferencial “es uno de los pilares fundamentales de un colegio, porque más allá que el colegio sea un colegio vulnerable o de alta expectativa en lo académico, siempre van a existir estudiantes con otros requerimientos”.
Por esta razón, agrega, “la labor que hace tan minuciosa el educador diferencial no lo va a hacer otro docente, y necesitamos un trabajo colaborativo, consensuado y mancomunado para de esta manera preparar de mejor forma el camino para esos estudiantes que lo requieran, poniendo como siempre el corazón, el alma y la vocación”.