Sólo quince días pasaron desde el último robo de cables registrado en la región para que nuevamente estas bandas especializadas dañaran la infraestructura eléctrica que la compañía distribuidora CGE posee en la zona. Esta vez fueron tres las comunas afectadas que dejaron como botín dos mil metros de cable, varias horas de reconstrucción de la red y un largo periodo sin suministro a los clientes.
El primer hecho se registró la madrugada del lunes en pleno valle de Elqui: En el sector de El Almendral, en la comuna de Vicuña, desconocidos accedieron por caminos interiores y amparados por la soledad del lugar sustrajeron 600 metros de cable de cobre desde las instalaciones eléctricas de CGE. Esto dejó durante gran parte del día a 15 familias sin energía. Para subsanar esa situación, la empresa dispuso de dos brigadas que reconstruyeron la línea.
Sólo 48 horas después, esta vez en la provincia de Limarí, clientes del Cerro Huaquelón en la comuna de Punitaqui, dieron aviso de corte de energía en sus instalaciones de radioemisión y telecomunicaciones. Rápidamente las brigadas acudieron al lugar y comprobaron la acción de terceros que intervinieron ilegalmente la red y sustrajeron 1.500 metros de cable de cobre.
En total fueron seis los clientes afectados -radioemisoras, empresas de telecomunicaciones y servicios públicos de emergencia- a quienes pasadas las 14:00 horas de este viernes se les pudo normalizar sus servicios.
El último evento tuvo lugar la madrugada de este viernes en la localidad de San Marcos en Combarbalá, donde un grupo de individuos cortó las líneas con la intención de extraer el cobre que permite la conducción de la electricidad, no obstante, al darse cuenta que se trataba de cables de aluminio, los dejaron botados al interior de un predio agrícola. Al menos cinco clientes se vieron afectados y hasta el cierre de esta edición se trabajaba intensamente en la reposición de la red.
El gerente zonal de CGE Coquimbo, Oscar Jerez, se mostró preocupado por el aumento de este tipo de delitos, especialmente en la provincia de Limarí. “El robo de conductores perturba a toda la comunidad, ya que provoca interrupciones en el suministro eléctrico que afectan la seguridad de las personas. Ahora vemos cómo se ha hecho reiterativo ese ilícito en algunas comunas como Ovalle, Punitaqui, Monte Patria y Combarbalá, por lo que haremos las denuncias respectivas para que queden como antecedente dentro de la carpeta investigativa del Ministerio Público”, precisó.
Es importante recordar que la Región de Coquimbo es la zona donde existe la mayor cantidad incidentes de robo de cables a nivel nacional. En los últimos doce meses fueron más de 58 mil metros los que hurtaron delincuentes, por lo que la compañía lo definió como un problema de seguridad pública, pues no sólo afecta la calidad y continuidad del suministro eléctrico, sino que también la calidad de vida de la ciudadanía.
“CGE reitera el peligro de aproximarse a las redes e infraestructura eléctrica y hace un llamado
a sus clientes a tomar algunas medidas de seguridad para evitar accidentes, como no acercarse
a conductores o cables dañados o que estén en el suelo, ya que podrían estar energizados.