El pasado lunes 26 de septiembre de 2022 la sonda espacial DART de la NASA (Double Asteroid Redirection Testpor sus siglas en inglés) se estrelló intencionalmente contra Dimorphos, la pequeña luna del sistema de asteroides Didymo, en lo que fue la primera prueba de defensa planetaria con un impacto de una nave espacial para modificar la órbita de un asteroide.
Dos días después del impacto, los astrónomos Teddy Kareta (del Observatorio Lowell) y Matthew Knight de la Academia Naval de Estados Unidos), utilizaron el Telescopio de Investigación Astrofísica del Sur (SOAR), del Observatorio de Cerro Tololo en Chile, para capturar una extensa columna de polvo y escombros arrojados desde la superficie del asteroide y que son empujados por la radiación de forma similar a lo que ocurre con la cola de un cometa. En esta nueva imagen, la cola de polvo se puede ver extendiéndose desde el centro hasta el borde derecho del campo visual que en SOAR corresponde a cerca de 3,1 minutos de arco, utilizando el Espectrógrafo de Alto Rendimiento Goodman. Al momento en que se realizó esta observación, eso corresponde al menos a 10.000 kilómetros (6.000 millas) desde el punto de impacto.
“Es impresionante la claridad con la que pudimos capturar la estructura y la extensión de las secuelas en los días posteriores al impacto”, expresó Kareta.
“Ahora comienza la próxima fase de trabajo para el equipo DART analizando los datos y las observaciones con la ayuda de otros observadores alrededor del mundo que pudieron estudiar en conjunto este extraordinario evento”, agregó Knight. “Planeamos utilizar SOAR para monitorear la eyección de material en las próximas semanas y meses. La combinación de SOAR y AEON [2] es justo lo que necesitamos para un seguimiento eficiente de eventos en evolución como este”.
Estas observaciones permitirán a los científicos adquirir conocimientos sobre la naturaleza de la superficie de Dimorphos, cuánto material fue eyectado por la colisión, cuán rápido fue expulsado y la distribución del tamaño de partículas en la nube de polvo en expansión, es decir, conocer si el impacto con la luna provocó la eyección de grandes trozos de material o principalmente polvo fino. El análisis de esta información ayudará a los científicos a proteger a la Tierra y a sus habitantes de mejor forma al comprender la cantidad y naturaleza del material resultante de un impacto cómo éste y cómo puede modificar la órbita del asteroide.
Las observaciones del telescopio SOAR demuestran las capacidades de las instalaciones de AURA financiadas por NSF en los planes e iniciativas de defensa planetaria. En el futuro, el Observatorio Vera C. Rubin, financiado por NSF y por el Departamento de Energía de Estados Unidos, y que actualmente está en construcción en Chile, realizará un estudio del Sistema Solar para buscar objetos que sean una amenaza potencial para la Tierra.
Didymos fue descubierto en 1996 con el Telescopio de 0,9 metros de la Universidad de Arizona Spacewatch que se ubica en el Observatorio Nacional de Kitt Peak, un programa de NSF de NOIRLab.